Neumonía
Es posible que los adultos mayores no presenten la triada
clásica de tos, fiebre y dolor pleurítico. Hay cambios sutiles, como aumento de
la frecuencia respiratoria (mas de 25 respiraciones por minuto), mayor
producción de esputo, confusión en adultos mayores débiles, perdida del apetito
e hipertensión (presión sistólica menor de 100 mmHg), los cuales pueden ser la
clave para diagnostico de neumonía. Algunos de estos signos y síntomas son
resultado de la sepsis que por lo general acompaña a la neumonía.
En el examen físico se detectan ruidos adventicios
(estertores inspiratorios crepitantes), matidez a la persecución y frémito
aumentado al tacto el diagnóstico definitivo se basa en la sig
Nos radiográficos. Sin embargo, estos últimos pueden
aparecer después en el cuadro clínico o estar ocultos por trastornos coexistentes, como insuficiencia cardiaca
congestiva o EPOC.
Además, en muchos adultos mayores no se observa el cuadro
clínico clásico de ciertas neumonías. Por ejemplo, en personas más jóvenes, el
patrón de neumonía estreptocócica es de consolidación lobular, mientras que en
pacientes de edad avanzada puede manifestarse con un cuadro de bronconeumonía.
Se deben analizar algunos datos del laboratorio, como los de biometría hemática
completa, para detectar leucocitosis. La oximetría de pulsos sirve para valorar
la saturación de oxígeno, pero depende de haya una circulación y volemia
adecuadas. Las muestras de esputo (para tinción de Gram y cultivo) puede ser
útiles para identificar microorganismos, pero con frecuencia estos son parte de
la flora bucal. Se debe reconocer que muchos adultos mayores padecen neomenias
causadas por múltiples microorganismos. Los hemocultivos aun son la prueba
estándar para pacientes hospitalizados.
Rasgos por
circunstancias personales.
Aunque se ha establecido que la función pulmonar disminuye
con el envejecimiento, esta declinación
es acelerada por el tabaquismo, que contribuye a la enfermedad pulmonar
y que se ha relacionado con cáncer pulmonar y enfermedad cardiovascular.
Fumar es un factor de riesgo que es posible eliminar, y
dejar de hacerlo puede generar afectos beneficios, incluso en adultos mayores.
El tabaquismo ocasiona muchos efectos en el sistema
respiratorio. El monóxido de carbono compite con el oxigeno por la molecula de
hemoglobina y, en consecuencia, disminuye la capacidad del transporte de
oxigeno. Fumar promueve una reacción inflamatoria que culmina con la reducción
de la actividad
De la α1-antitripsina. El proceso inflamatorio propicia gran
numero de trastornos fisiológicos, como hiperplasia de las glándulas mucosas,
ocasionando un incremento en la reproducción de moco, broncoespasmo y menor
actividad ciliar.
Riesgos ambientales
La contaminación atmosférica ejercer un efecto negativo en
el sistema pulmonar similar al que produce el tabaquismo, es acumulativo, con
aumento del riesgo por exposiciones repetidas.
Los contaminantes se clasifican en cuatro categorías:
combustibles fósiles, emisiones de vehículos, pesticida y varios (las emitidos
por refinerías y fabricas que usan asbesto, plomo, cadmio o mercurio). Otro
riesgo bien conocido es el tabaquismo pasivo, con humo que contiene el doble de
alquitrán y nicotina, tres veces mas benzopireno, el triple de monóxido de carbono y 50 veces mas amoniaco que el
propiamente contenido en la columna principal del humo.
Inmunizaciones
Para los adultos
mayores existen dos inmunizaciones importantes para protección y prevención
contra enfermedad pulmonar aguda (influenza y neumonía neumocócica). La tasa de
enfermedades graves y muertes relacionadas con la gripe es elevada en personas
mayores a 65 años, se ha demostrado que las inmunizaciones anuales contra la
influenza producen una reducción del 70 al 90% de enfermedades graves en
personas sanas de este grupo. La vacunación antineumocócica previene alrededor
del 50 al 80% de casos de bacteriemia por neumococos o enfermedades……..
En los casos de
los pacientes con impedimentos neurológicos es mantener la permeabilidad de las
vías respiratorias colocándolos en buena postura y con succion. En adultos
mayores conscientes, la simple tos y las respiraciones profundas pueden
promover la permeabilidad de vías respiratorias y facilitar el intercambio
gaseoso.
La hidratación es importante para las secreciones sean
fluidas y fáciles de movilizar. Se debe promover el consumo de agua, jugos de
frutas y bebidas sin cafeína. Es necesario evitar la leche porque puede espesar
el moco. Se requiere una nutrición adecuada que proporcione energía y
proporcione energía y propicie la curación. La anorexia es frecuente en
personas de edad avanzada, sobre todo en los que padecen enfermedad pulmonar.
Las comidas en poca cantidad y con frecuencia pueden proporcionar los ingresos
calóricos adecuados. Hay que evitar el alto consumo de carbohidratos debido a
la sobrecarga de CO₂.
Otro problema común en los adultos mayores con desordenes
pulmonares es la aparición de trastornos del sueño debidos hipoxia, disnea,
aumento de secreciones o cualquier conbinacion de estos factores. En el
capitulo 31 se presenta un estudio mas detallado a este respecto.
Prevención terciaria
Los objetivos de la rehabilitación pulmonar consisten en
maximizar la función pulmonar, evitar o minimizar las lesiones del sistema
pulmonar y fomentar la independencia.
Guía de enseñanza
para adultos mayores con problemas respiratorios.
Signos con problemas
respiratorios
Cambios en el esputo
Aumento de la disnea
Fiebre
Cambios en la tolerancia al ejercicio
Medicamentos:
Administrar según sean prescritos
Nos administrar medicamentos de venta libre sin antes
consultar a su medico (por ejemplo, el ácido acetilsalicílico interfiere con
warfarina; los antiácidos pueden inhibir la obsorcion de ciertos antibióticos)
Si aparecen efectos secundarios, notificar al medico.
Vacuna antineumocócica/vacuna anual contra la influenza
Dietas
Dar comidas en poca cantidad y con frecuencia (evitar
comidas en gran cantidad porque pueden ocasionar distensión gástrica y
problemas respiratorios)
Servir una dieta bien balanceada (no incluir muchos
carbohidratos porque pueden aumentar la concentración de CO₂ e
incrementar la ventilacion)
Mantener una hidratación adecuada, mas o menos 1 o 2 l/día
(no dar productos con cafeína ni lácteos)
Ejercicio
Practicar regular de ejercicio hasta donde sea tolerado
(refuerza la reserva pulmonar y mejora el retorno venoso)
Reducir el ejercicio cuando el paciente se fatigue
Separar las actividades con periodos de reposo
Riesgos ambientales:
No fumar y evitar el tabaquismo pasivo
Evitar activadores de problemas respiratorios
No hacer ejercicio al aire libre cuando haya altos niveles
de contaminación.
Cion requiere atención multidisciplinaria que ponga énfasis
en la enseñanza al paciente, ejercicio y apoyo psicosocial para la persona y su
familia.
Los contenidos de la enseñanza deben estar orientados a la
fisiopatología y el tratamiento específico de la enfermedad pulmonar. Se puede
trasmitir estos conocimientos de diversas maneras, pero es necesario adaptarlos
al estilo de vida y el nivel educativo del paciente.
Caminar bajo techo o en exteriores es una forma excelente de
ejercicio para los adultos mayores. Es sencillo y asequible; muchas
instituciones ofrecen programas de caminata en condiciones controladas de clima
y contaminación. Cualquier ejercicio que el paciente seleccione, debe de
hacerlo con regularidad y de manera gradual.
Las enfermedades pulmonares, agudas o crónicas, pueden
causar angustia y depresión. La comunicación terapéutica es fundamental para
descubrir las necesidades y sentimientos del paciente y su familia. El recuadro
16-1 se indican fuentes de apoyo, por último, se debe proporcionar al paciente
los recursos y el apoyo necesarios para que controle de manera exitosa su
problema pulmonar.
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